sábado, 6 de agosto de 2011

El angel del tren

Días tristes se cernían después de casi dos años de sequías y hambrunas en una pequeña ciudad olvidada, ya quedaban pocos en este fantasmagórico lugar que vio la gloria un día ya que daba de paso a varias ciudades importantes por las vías del tren.

Aun entre sus pocos vecinos vivía un hombre solo con dos niños, su amada y compañera había muerto en brazos del hambre 12 meses atrás, y dejando con un gran dolor, mas profundo que la propia enfermedad a este robusto hombre que hoy era solo una sombra viviente de 32 años. Había logrado sobrevivir con su trabajo de maquinista del tren, aun así era de los que había sufrido todo el embate de la pobreza en la región. Obligado a mirar solo dos días a sus niños, tuvo que dejarlos al cuidado de las amigas de su amada esposa.

Jacko el menor, de mirada fuerte y serena, de 5 abriles, tenia la costumbre de recorrer horas con sus juegos entre la arena de los caminos, pensaba y soñaba que cada ser que se cruzaba en su camino era un nuevo viajero que venia de extrañas tierras y le contaría donde encontraría a su madre. Monike delgada y de mirada triste no había superado la ausencia de su madre, caía sobre ella el abandono de su propio yo, al punto del aislamiento del mundo sin pronunciar palabra, criatura de 10 años ella.

Una noche de tantas, ambos iban de la mano al encuentro de su padre.

- encontré una moneda!!!, ¿la quieres?....Moni mírame ¿la quieres? Si me dices no, me la quedo y compro un dulce solo para mi…eres una mona sorda!!.

Ella miro con ternura a su hermanito y le meneo la cabeza en negativa, acariciándole en la cabeza.

- porque me acaricias como Mama? Háblame por favor, respóndeme…

Jacko recibió de respuesta un beso en la frente

- háblame quiero que me digas donde esta Mama!! tu también lo sabes?

el niño la sacudió con fuerza que hizo caer la lámpara que llevaba en la mano, quedando solo iluminados por la luna en ese estrecho camino a la estación.

Ambos habían caminado muchas veces el camino, pero a oscuras parecía otro, parecía mas peligroso, mas oscuro, mas largo, desde allí no se veía las luces de la estación y los comercios cercanos.

Monike cogió del brazo a su hermanito que se le había pegado del miedo y empezó a caminar por donde creía era el camino.

- Hayyy…

un grito desgarrador interrumpió la noche, Monike sintió que las manitas de su pequeño hermano se soltaron de ella y volteo sin encontrarlo. Se vio de pronto entre sombras grandes de árboles como si cobraban vida, como gigantes que arremetían para quedarse con su presa.

Retrocedió dos paso conteniendo la respiración para poder inútilmente gritar, y sintió que la arena llegaba a un borde, recogió el pie y empezó a temblar. No podía gritar para hallar a su hermano…en su mente lo llamaba, mas palabra alguna no podía decir. No había forma de saber donde estaba, gateando recorrió lo avanzado y sintió el final del borde del camino y para horror suyo allí iniciaba una pendiente. Lagrimas mil yacían de su rostro infantil, miraba la luna y trataba de gritar el nombre de su pequeño hermano, la impotencia se apoderaba de ella mas y mas, mas los sonido eran ajenos de sus labios.

Casi treinta minutos de tensa y angustiante desesperación envolvió el alma de la pequeña y entre la desesperación recordó la oración que su madre le había enseñado

- Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, no me dejes solo que me perdería

…susurraba dentro de si muchas veces enjugando sus lágrimas. Se dijo

- tengo que llamarlo y hallarlo…no quiero perderlo

y haciendo un ultimo intento volvió a gritar el nombre del niño, sintió que le salía un pequeño susurro, volvió a intentarlo, su voz de pronto cobraba fuerza y volvió con mas fuerza a gritar

- Jackooooo, Jackoooooo

Se sintió que respondía pero no podía saber donde

- donde estas Jacko?

Y sentía que la voz se acercaba poco a poco, pero no podía ubicar de donde

- Monita!!

Su corazón saltaba de alegría, estaba bien, pero no sabia aun donde

- Monita!!

Cual seria su asombro cuando lo vio casi frente a ella en el camino a la estación al lado de su padre, que corrió sin importarle que casi no veía nada.

- Monita estas hablando!!! como...?

- Jacko niño travieso, niño travieso…...estas sano, estas sano!!.....como lo encontraste Papa?

Repetía y lo llenaba de besos.

- Moni estas hablando!!....pero como.…?

- No te veía y grite......solo pensaba en no perderte.... y grite..... y griteee...solo senti que mi voz poco a poco salia....pero dime como te encontró Papa?

- No lo se, cuando caí, me dormí, y luego Papa me despertó.

- Cuando baje del tren estaba un hombre delgado con mi niño en brazos, lleno de polvo y con rastros de sangre desde las manos hasta los pies que parecía salir de Jacko…. me lo dio y luego no se a donde se fue…creo que es el mismo hombre que vi hace dos semanas atrás…

- sin zapatos y vestido de harapos?, el miraba mucho el tren….se quien es!! A el le pregunte sobre mi Mamá y me dijo que ella estaba bien, que era feliz y que me mandaba muchos besos y caricias, que me portara bien y no hiciera enojar a Papa.

- Pero cuando paso eso?

- El otro día que había luna.

- Yo también lo vi, me dijo que esperaba a alguien y que le avisara cuando bajara un niño de cabellos oscuros y de tez trigueña…de manos pequeñas….y..

Casi palidecio cuando miro a su hermano, y se dio cuenta de que lo describía.

- la noche que lo vi, aun Uds no llegaban, me acerque a el y le di mi manta porque me pareció que tenia frío, no le pregunte nada porque parecía esperar a alguien allí sentado entre tanta gente que iba y venia del tren, y cuando voltee la mirada después de verlos ya no lo vi….

- Esta manta Papa?

El hombre miro detenidamente la manta y respondió admirado

- Si es la misma… con raspones y sangre…pero tu Jacko... no tienes ni un raspón

- Papa el estaba esperándonos….

Criatura amada de Dios no sabrás cuando y donde encontraras un ángel que cuida de ti, este atento a quien pasa delante de ti, quien necesita de ti, porque no sabrás si el pueda salvarte la vida o del que mas amas un día. Camina por el mundo dando y compartiendo lo que eres y tienes, los angeles son mensajeros del Amor de Dios, y en cada ser humano esta Dios. Y Dios no te abandona nunca. …con todo cariño siempre Cazzy